(Stuttgart, Alemania, 1975)
La obra de Matthias Bitzer es poética y enigmática al conjugar la pintura figurativa con la abstracción y las geometrías ornamentales. Su pasión por la literatura, la poesía y la ciencia resultan en una red óptica que conecta las brechas de nuestra percepción del tiempo y el espacio. Su fuente de inspiración deriva de una amplia gama de personajes históricos a menudo olvidados, incluyendo a Emily Dickinson.
El lenguaje artístico único de Bitzer se basa en temas formales y conceptuales que divergen entre la abstracción y la figuración. Toma de referente a artistas de los siglos XIX y XX como Lászlò Moholy Nagy u Oskar Schlemmer. No obstante, su trabajo va más allá de lo que exploraron sus antecesores.
Bitzer despliega una nueva perspectiva sobre el modernismo al crear un cosmos visual que sumerge al espectador en un mundo de figuración, patrones geométricos, imágenes superpuestas y abstracción. En este sentido, Bitzer se preocupa por la identidad como una postura existencialista constantemente revelando la fragilidad de lo que tomamos como "verdad".
Actualmente vive y trabaja en Berlín, Alemania.