Los artistas Elias Crespin, Jesús Rafael Soto y Gego participan en la exposición Negative Space. Trajectories of Sculpture, del del ZKM Karlsruhe: una exhibición que trastoca los principios canónicos de lo escultórico, y reflexiona sobre las posibilidades de esta práctica artística en la sociedad contemporánea. En 1986, la exposición del Centre Pompidou What is Modern Sculpture? planteó la pregunta sobre la esencia de la escultura en la era moderna. Con una muestra de 200 propuestas estéticas diferentes, el artista, curador y teórico del lenguaje Peter Weibel parte de las nociones desarrolladas hace 33 años en París, para continuar la discusión conceptual desde la trinchera del siglo XXI.
Negative Space cuestiona la visión dominante de la escultura moderna y contemporánea al contar una historia distinta. Desde que en la Grecia Clásica se fundamentó el género artistico de la escultura, hemos relacionado esta técnica con lo corpóreo, sólido, estático, con un lugar específico en el espacio. En Negative Space, una extensa variedad de formatos, discursos y posicionamientos, abordan la escultura desde una perspectiva opuesta: como un espacio abierto, vacío; como contorno, espejo, sombra y virtual; el no-lugar, materializado a través de lo diáfano y flotante, de lo que se encuentra pendiente. De esta manera, la selección del ZKM busca indagar en las posibilidades de los materiales y las distintas configuraciones de la escultura en una realidad abrumada por los intersticios informativos del mundo hiperglobalizado.
En el caso concreto de la obra de Elias Crespin, la experimentación con distintos materiales es clave y al depender su funcionamiento de una interfaz informática, sus piezas se insertan a la perfección en el debate propuesto. La participación de Crespin en esta exposición es un reflejo de la importancia de su quehacer artístico en relación al paradigma contemporáneo: sus instalaciones controladas a través de un software diseñado ex profeso, plantean un importante vínculo entre arte y ciencia. Sus piezas electrocinéticas cuestionan la noción corporea y unitaria de lo escultórico y se instalan dentro del espacio como la materia misma: siempre en movimiento. Sin embargo, este dinamismo no es caótico, sino que conforma una estilizada danza en perenne construcción. Si tomamos en cuenta que Negative Space. Trajectories of Sculpture es una exhibición que busca trastocar los principios canónicos de lo escultórico, y reflexionar sobre las posibilidades de esta práctica artística en la realidad contemporánea, la inclusión de este creador en la muestra resulta más que apropiada.
Obra de Elias Crespin y Jesús Rafael Soto se exhibe en la Exposición en Curso συν χρόνος en Galería RGR.