RGR se complace anunciar nuestra participación en Zona MACO en la Ciudad de México del 5 al 9 de febrero de 2025. Esta será nuestra doceava participación, y nos entusiasma presentar una cuidada selección de obras que exploran diversos lenguajes y materialidades artísticas.
Este año reunimos a artistas cuyas prácticas conectan el pasado y el presente, abordando temas como naturaleza, identidad, género, colonialismo, espiritualidad, misticismo, metafísica y el ser. A través de la pintura, la escultura, la fotografía, la instalación y el arte textil, nuestro booth se convierte en un espacio de reflexión y diálogo.
Karina Aguilera Skvirsky (Rhode Island, EUA, 1967)
Karina Aguilera Skvirsky es una artista multidisciplinar ecuatoriana y judía-estadounidense que reside en Nueva York. A través del video, el performance y la fotografía, su práctica explora cuestiones más amplias como el lugar, la identidad y la nacionalidad. Sus principales temas de interés son la abstracción, la política, el humor, el feminismo y la historia. Con su trabajo, ha explorado temas sociales como la diáspora africana, las complejidades de la indigeneidad y los legados del colonialismo.
Su obra se ha expuesto internacionalmente en exposiciones colectivas e individuales en galerías y museos de renombre, entre los que destacan: Museo de la Ciudad, Cuenca, Ecuador (2021), Photoville, The Clemente, NY, EUA (2021), Museo Amparo, Puebla, MX (2019), Centro de la imagen, CDMX (2018), The Deutsche Bank NY, EUA (2018), Ponce + Robles Gallery, Madrid, España (2017), The Institute of Contemporary Art, Filadelfia, PA (2016), Instituto Cervantes, Roma, Italia (2013), The Montclair Art Museum, Montclair, NJ, EUA (2013), The Aldrich Contemporary Art Museum, CT, EUA (2007), El Museo del Barrio, NY, EUA (2006) y Sara Meltzer Gallery, NY, EUA (2006).
A lo largo de su carrera, ha sido reconocida con diversas becas de como Anonymous Was A Woman (2019), The National Association of Latino Arts & Culture (2018), Jerome Foundation Fellowship (2015), Fulbright Scholar Program (2015), Puffin Foundation, Teaneck, NJ (2006), entre otras.
Actualmente vive y trabaja entre Nueva York y Ecuador.
Mercedes Azpilicueta (La Plata, Argentina, 1981)
Mercedes Azpilicueta es una artista conocida por sus obras basadas en el lenguaje que se autodenomina investigadora deshonesta.
A través de un amplio trabajo de investigación, desde la historia del arte a la música popular, de la literatura a la cultura callejera, reúne a diversos personajes del pasado y del presente, y refleja sus trayectorias disidentes incluyendo sus voces, formas, textos, huellas y recuerdos en una obra de múltiples capas. Lejos de caer en la fría reverencia o en la fascinación archivística, su obra aborda con éxito el cuerpo con todos sus defectos y potencialidades y abraza su fragilidad, así como su capacidad de resistencia y cuidado.
La práctica de Azpilicueta ha evolucionado recientemente hacia la exploración de las posibilidades teatrales de la escultura y la instalación. Disfrazadas de esculturas, sus piezas no deben darse por sentadas, ya que siempre tienen el potencial de ser activadas de diversas maneras como partituras, escenografías, accesorios, dispositivos mnemónicos o registros.
Juan Batlle Planas (Girona, España, 1911 - Buenos Aires, Argentina, 1966)
Juan Batlle Planas fue un pintor argentino de origen español perteneciente a la escuela Surrealista.
A lo largo de su carrera artística, expuso su obra en numerosos museos. En 1939 inauguró su primera exposición individual. En 1947 abrió un estudio para la enseñanza de dibujo, y en 1953 comenzó a impartir clases sobre psicología de la forma. En 1949, el Instituto de Arte Moderno de Buenos Aires realizó una retrospectiva de su obra.
En sus últimos años, su obra de carácter surrealista se orientó hacia una actitud Neorromántica. Su particular interés por lo fantástico y alucinatorio se plasmó mediante una técnica de minuciosa artesanía y una imaginativa concepción de la figura como depositaria de resonancias metafísicas.
Murió en Buenos Aires, Argentina en 1966.
Matthias Bitzer (Stuttgart, Germany, 1975)
La obra de Matthias Bitzer es poética y enigmática al conjugar la pintura figurativa con la abstracción y las geometrías ornamentales. Su pasión por la literatura, la poesía y la ciencia resultan en una red óptica que conecta las brechas de nuestra percepción del tiempo y el espacio. Su fuente de inspiración deriva de una amplia gama de personajes históricos a menudo olvidados, incluyendo a Emily Dickinson.
El lenguaje artístico único de Bitzer se basa en temas formales y conceptuales que divergen entre la abstracción y la figuración. Toma de referente a artistas de los siglos XIX y XX como Lászlò Moholy Nagy u Oskar Schlemmer. No obstante, su trabajo va más allá de lo que exploraron sus antecesores.
Bitzer despliega una nueva perspectiva sobre el modernismo al crear un cosmos visual que sumerge al espectador en un mundo de figuración, patrones geométricos, imágenes superpuestas y abstracción. En este sentido, Bitzer se preocupa por la identidad como una postura existencialista constantemente revelando la fragilidad de lo que tomamos como “verdad”.
Actualmente vive y trabaja en Berlín, Alemania.
Sergio Camargo (Rio de Janeiro,Brazil, 1930 - Rio de Janeiro, Brazil 1990)
Sérgio Camargo fue un escultor brasileño nacido en Río de Janeiro. Estudió en la Academia Altamira de Buenos Aires, en la Sorbona de París y viajó extensamente por Europa, donde conoció a Constantin Brâncuși, Jean Arp y otros grandes del arte moderno.
Sus primeras obras mostraron influencias de Picasso y Laurens, y más tarde desarrolló un estilo único con superficies blancas monocromáticas y juegos de luz y sombra mediante volúmenes geométricos. En 1963 ganó el Premio Internacional de Escultura en la Bienal de París y participó en importantes exposiciones como la Bienal de São Paulo, la Bienal de Venecia y Documenta en Kassel.
Regresó a Brasil para colaborar en proyectos monumentales como el muro del Ministerio de Relaciones Exteriores en Brasilia. Su obra es parte de colecciones como la de la Tate Gallery en Londres, consolidando su legado como una figura clave del arte moderno.
Marcelo Cidade (São Paulo, Brasil, 1979)
A través de una práctica a menudo subversiva e informal, Marcelo Cicade cuestiona los ideales de la arquitectura modernista, se apropia de los espacios urbanos y, mediante diversas operaciones estéticas, inventa nuevos lenguajes, construyendo espacios frescos y sorprendentes.
El vínculo íntimo que, para Cidade, une el arte y la vida autoriza al artista a explorar el flujo continuo y oscilante entre la esfera social y la personal. Comparando relaciones y valores sociales establecidos, Cidade crea obras que expresan conflictos sociales complejos y lleva señales y situaciones de la calle a espacios artísticos. La obra del artista enfatiza el encuentro entre arte y sociedad, sin dejar de lado la discusión sobre el lenguaje.
Uno de los intereses de Cidade es el espacio público generado en el flujo urbano y tecnológico de la sociedad de vigilancia. La ciudad es el lugar privilegiado de los acontecimientos, y es aquí donde el artista busca sus materiales de trabajo. Calles, muros, pasos elevados, plazas, y contraventanas son un desafío para su mirada.
Actualmente vive y trabaja en São Paulo, Brasil.
Elias Crespin (Caracas, Venezuela, 1965)
Su formación en ingeniería e informática es imprescindible para el desarrollo de su trabajo, en el cual se combinan dos universos: el arte y la programación. El encuentro con la obra de Jesús Rafael Soto, lo llevó a descubrir la potencialidad de la abstracción como una forma de representación matemática. Su primer obra, Malla electrocinética I (2004), es el resultado de un proceso de reflexión sobre la matemática del movimiento. Al utilizar motores controlados por un software personalizado, consigue animar módulos geométricos cuya metamorfosis cinética alude tanto a la danza como al análisis matemático.
En 2018, Crespin fue comisionado por el Museo del Louvre, para el cual desarrolló L’Onde du Midi (2020), una escultura móvil a gran escala en la cual 128 cilindros de metal penden de cables de nailon conectados a motores programados que generan movimiento de manera algorítmica. Las ondulaciones y transformaciones de la pieza crean una coreografía cuyo motivo son las líneas y planos de la arquitectura del museo, materializando la abstracción de las continuidades formales entre la obra y el espacio. La investigación de Crespin concierne al tiempo, la forma y el movimiento; no como elementos cinéticos atados a la estética, sino como elementos matemáticos vinculados al análisis y a la programación.
Su obra ha sido expuesta en diferentes museos e instituciones internacionales como el Grand Palais, la Maison de l’Amérique Latine, el Musée de la Musique de Paris, el Musee de Louvre, la Fondation Boghossian, la Verrière Hermès de Bruselas, The Museum of Fine Arts, Houston (MFAH), y el Ullens Center for Contemporary Art en Beijin. Destaca su participación en la Exposición Internacional en Astana, la XIII Bienal de Cuenca, y la Bienal de Busan en Corea.
Actualmente vive y trabaja en París, Francia.
Carloz Cruz-Diez (Caracas, Venezuela, 1923 - París, Francia, 2019)
Carlos Cruz-Diez fue una de las figuras más destacadas del arte cinético. Su labor se fundamentó en la revalorización del color como una experiencia en sí misma, como fenómeno lumínico, cuyas implicaciones se encuentran más allá de la interpretación o el bagaje cultural. Su obra invita a tomar consciencia sobre cómo las relaciones perceptivas constituyen lo estético y de qué forma cada contexto conlleva a una aproximación diferente de una misma pieza.
Sus investigaciones lo posicionaron como uno de los pensadores clave del siglo XX en el ámbito del color. Contribuyó notoriamente a repensar las relaciones entre artista, espectador y arte, enmarcándolas en un proceso participativo fundamentado exclusivamente en el uso del color. Fue en 1959 cuando Cruz-Diez comenzó una serie bajo el nombre de Physichromie, a través de la cual efectuó la idea de la autonomía cromática y su impacto sobre el entorno del espectador; uno de los resultados fue un importante cuerpo de obras que en décadas posteriores sobrepasó los límites de la pintura y se aventuró en la modificación de diversos espacios por medio de la manipulación del color.
Su trabajo enfatiza la participación y la interacción, la percepción espacial y el movimiento como elementos clave para la experiencia artística.
Galia Eibenschutz (Ciudad de México, México,1970)
Galia Eibenschutz es una artista multidisciplinaria, desarrolla su trabajo entre las artes escénicas y visuales. El eje rector de su práctica es el cuerpo humano: su forma, mecánica y límites, pero también su presencia en el espacio y en relación al espectador.
Estudió Artes visuales en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y una maestría en DasArts, Ámsterdam. Su Laboratorio de dibujo y movimiento, que ha impartido en diferentes universidades y centros de arte de México y Estados Unidos, es parte fundamental de su práctica, al igual que la colaboración con artistas de diferentes disciplinas.
Su obra forma parte de colecciones públicas y privadas como la Colección Museo Carrillo Gil, Colección Jumex y Colección Casa Wabi. Fue seleccionada como coreógrafa por la Fundación Mcknight (2019) y como artista comisionada para la 15 Bienal FEMSA (2024). Actualmente es miembro del Sistema Nacional de Creadores de Arte de México.
Magdalena Fernández (Caracas, Venezuela, 1964)
La versatilidad de Magdalena Fernández como artista es reflejo de su paso por los campos de la física, las matemáticas, el diseño gráfico, las artes visuales y las artes sonoras. Desde la década de 1990 comenzó a experimentar con obras participativas que hacían eco de la profunda historia modernista del arte venezolano, aludiendo a intervenciones en espacios públicos y experiencias colectivas, similares a las que configuraron artistas como Jesús Rafael Soto.
A partir de entonces, Fernández ha mantenido un diálogo con sus predecesores modernistas, estableciendo vínculos formales en medios más recientes, tanto analógicos como digitales, que materializan la abstracción como un discurso histórico sujeto a ampliaciones, modificaciones y recuperaciones. Parte importante de este proceso de vinculación es devolverle a la abstracción su mundanidad, su conexión con el entorno natural y todos aquellos paisajes visuales o auditivos cuyas experiencias trascienden la representación o la metáfora. Para Fernández la inestabilidad del canon de la abstracción encuentra ecos en la inestabilidad de la naturaleza: el cambio, el movimiento, la fragmentación y la transformación. Todos estos elementos constituyen el punto de partida para relacionar arte, artista y espectador.
A partir del video, la instalación, la escultura, el dibujo y la obra gráfica, la artista traslada el cuerpo a estructuras que tienden hacia el cambio, promoviendo la fluidez de aquello que en principio parecería enteramente sólido.
Actualmente vive y trabaja en Caracas, Venezuela.
Hilma's Ghost (Brooklyn, USA, 2020)
Hilma’s Ghost es un colectivo artístico feminista cofundado por las artistas y educadoras Sharmistha Ray y Dannielle Tegeder en el punto más alto de la pandemia, en 2020. La esencia de su colaboración artística radica en el reconocimiento del misticismo como fuente de sabiduría colectiva que ha fomentado la resiliencia personal y despertado el ingenio estético de mujeres artistas de todas las épocas.
A través de exposiciones, talleres y publicaciones, el colectivo forja conexiones entre artistas y sanadores, innovando prácticas novedosas y liberadoras adaptadas a mujeres, artistas no binarios y trans de la era contemporánea. En los últimos dos años, Hilma’s Ghost ha cultivado iniciativas que defienden métodos de enseñanza experimentales, el diálogo transcultural y el andamiaje de comunidades, todo ello a través del prisma del feminismo, la abstracción geométrica y la espiritualidad.
Entre sus proyectos y exposiciones individuales y colectivas se incluyen The Aldrich Box en The Aldrich Contemporary Art Museum, Connecticut, EE.UU. (2023); Schema: World as Diagram en Marlborough Gallery, Nueva York, EE.UU. (2023); Radical Spirits en Hill-Stead Museum, Connecticut, EE.UU. (2022); Probably Just the Wind en Parallax Art Center, Oregón, EE.UU. (2022); ABSTRACT FUTURES TAROT en The Armory Show, Nueva York, EE.UU. (2021); y otras. Su trabajo ha sido reseñado favorablemente en The New York Times, The Brooklyn Rail, Artnet, Hyperallergic y otros.
Ray y Tegeder trabajan juntas en Brooklyn, Nueva York.
Patrick Hamilton (Lovaina, Bélgica, 1974)
Patrick Hamilton realizó sus estudios de arte en la Universidad de Chile. Su obra se caracteriza por un interés político que promueve la devolución de la carga social que el abstraccionismo y el arte conceptual tuvieron en su momento. Con claras referencias a las vanguardias artísticas del siglo XX, el artista desarrolla críticas en las que la economía del lenguaje visual le permite ser incisivo y contundente con sus ideas.
Las obras de la serie Pinturas Abrasivas, por ejemplo, están hechas con papel lija de color negro, blanco, rojo o amarillo con las que el artista elabora patrones geométricos, casi siempre rectangulares, aludiendo a ladrillos. Un diseño en principio inocuo que esconde una materialidad agresiva, de manera que contrasta la “frialdad” y simplicidad del diseño racional con una base fuertemente emocional. En términos más amplios, el artista busca hacer conexiones entre este tipo de choques y los contextos de los países con los que está personalmente relacionado, como lo son España o Chile, aludiendo a problemas sociales y sus raíces históricas.
Es así como a través de distintos medios, desde la pintura hasta la intervención urbana, Hamilton centra sus reflexiones en el análisis de tensiones políticas y sociales.
Actualmente vive y trabaja entre Madrid, España y Santiago, Chile.
Jeppe Hein (Copenhagen, Dinamerca, 1974)
Jeppe Hein estudió en la Real Academia de Bellas Artes de Dinamarca y en la Städelschule en Frankfurt. Es ampliamente reconocido por su producción de piezas experimentales e interactivas, que se desenvuelven en un cruce entre arte, arquitectura y la invención de procesos técnicos.
El trabajo del artista danés, es único por su simpleza formal y notable por su uso frecuente del humor. Su trabajo plantea un diálogo vivo con la tradición de la escultura minimalista y el arte conceptual de los setenta. Las piezas de Jeppe Hein a menudo incorporan elementos sorpresivos y cautivadores, que colocan al espectador en el centro de situaciones y dirigen tanto su experiencia como su percepción hacia el espacio circundante.
La influencia de movimientos artísticos conceptuales en la obra de Jeppe Hein se puede ver en proyectos como One Wish for You (2020), en el cual creó globos que, si bien parecen hechos de plástico e inflados por helio, en realidad fueron realizados con fibra de vidrio, laca cromada y un imán que sostiene los objetos al techo del espacio. La ambigüedad material de la pieza recae en la naturalidad con la que se mueve el globo ante la brisa más sutil y el proceso técnico por el cual fue creado, algo que le permite a Jeppe Hein mostrar cómo nuestro entendimiento o percepción de los objetos que vemos todos los días se encuentran más en una valoración subjetiva que en su materialidad misma. A su vez, la distorsión del espacio que se puede ver en la superficie de los globos reafirma la idea que nuestra mirada está bajo una transformación constante.
Actualmente vive y trabaja en Berlín, Alemania
Maria Laet (Rio de Janeiro, Brazil, 1982)
Participó en la 37ª edición del Panorama de Arte Brasileño: Sob as cinzas, brasa, en el Museu de Arte Moderna (MAM) de São Paulo, 2022; la 33ª Bienal de São Paulo: Afinidades afectivas, 2018; la 18ª Bienal de Sídney: AllOur Relations, 2012; y tuvo su exposición individual Almost Nothing en el IAC Villeurbanne/ Rhône-Alpes, Francia, 2019.
Su obra forma parte de colecciones como el MAM, Gilberto Chateaubriand, Río de Janeiro; Museo de Arte Contemporáneo de Niterói (MAC); 49 Nord 6 est - Frac Lorraine, Metz, Francia; Museo de Bellas Artes (MSK), Gante, Bélgica; Museo de Arte de Río (MAR), Río de Janeiro; Colección Patricia Phelps de Cisneros; y Museum of Modern Art (MoMA), Nueva York.
La práctica multidisciplinar de Laet se basa en una serie de acciones resultantes de sutiles gestos e intervenciones en espacios públicos y domésticos. Los soportes empleados actúan como conductos y plataformas para los procesos de Laet, las pieles, que transmiten sus intenciones y revelan el acto como archivo. De este modo, la obra sucede a través de la fisicidad de los materiales evolucionados, llamando la atención, entre otras cosas, sobre el espacio, la membrana que conecta y separa al mismo tiempo. La poética de la obra de Laet habla de la relación entre dos partes, entre el interior y el exterior, del tiempo y la memoria, de la medida y la presencia del cuerpo, de una identificación entre el cuerpo humano y el cuerpo de la tierra, con una atención intuitiva a lo que es casi invisible.
Magali Lara (Ciudad de México, México, 1956)
Magali Lara es egresada de la carrera de Artes Visuales para la Expresión Plástica por la Universidad de Guadalajara y cuenta con la Maestría en Artes de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. Con más de 40 años de trabajo, la artista visual, gestora y académica ha desarrollado una práctica multidisciplinaria que explora temas relacionados al inconsciente, la cotidianidad, las emociones, el cuerpo, lo femenino y la otredad.
Influenciada por las mujeres pintoras de la escuela mexicana, como María Izquierdo, Olga Costa y Frida Kahlo, Magali Lara retomó el gusto por la naturaleza muerta, los objetos y las atmósferas oníricas. Estos elementos son empleados para componer un lenguaje simbólico único que ha llevado a los campos de la animación, el dibujo, la escritura, la cerámica, el libro de artista, la pintura y el textil. Principalmente asociada con el arte conceptual, Magali Lara ha sido constante con una “poética” que habla sobre el cuerpo, la intimidad, el deseo, la maternidad, la infancia, la sexualidad y la cotidianidad; todo ello desde una perspectiva de “feminidad” que reconoce como inexorable. Partir desde lo cotidiano y lo visceral del cuerpo humano le permite hacer un comentario sobre la condición humana, algo que la artista considera esencial en la función social del arte.
Desde los años noventa trabaja en la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Morelos. Actualmente forma parte del Cuerpo Académico de la Maestría en producción de arte, y participa como jurado en varias bienales y fomentos a la producción artística y como asesora de planes de estudio en diversas instituciones de educación artística. Es miembro del Sistema Nacional de Creadores FONCA, al cual accedió por séptima ocasión en 2020-2023. En 2019 recibió la medalla al Mérito en Artes por parte del Congreso de la Ciudad de México y en 2024 fue acreedora a la Medalla Bellas Artes del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura en México.
Actualmente vive y trabaja en Cuernavaca, México.
Julio Le Parc (Mendoza, Argentina, 1928)
Julio Le Parc es una de las figuras más reconocidas en el campo de la investigación y las artes visuales experimentales centradas en el Op-art moderno, cuya influencia se extiende desde mediados del siglo XX hasta la actualidad. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes de Argentina, donde inició su interés por las relaciones entre luz y forma. Inmerso en el entorno radical de los movimientos estudiantiles de su país natal, entre 1955 y 1958 fue partícipe de las ocupaciones en la Academia de Bellas Artes y en las reformulaciones de sus planes de estudio, orientándose por las propuestas de artistas de vanguardia como el movimiento Arte Concreto-Invención y donde conoció al influyente crítico de arte Jorge Romero Brest.
En 1958 viajó a París tras recibir una beca del Servicio Cultural Francés, donde conoció a artistas como Victor Vasarely y otros importantes representantes del arte cinético. De este, Le Parc extrae no solo sus propuestas formales en cuanto al movimiento, sino también sus implicaciones políticas, como una forma de articular experiencias estéticas sin la necesidad de conocimientos previos o familiarización alguna con el mundo del arte. Tales implicaciones se derivan de las prácticas colectivas del Groupe de Recherche d’Art Visuel (GRAV), del cual fue miembro fundador; guiado por un rechazo de la posición del arte en el capitalismo. El colectivo enfatizaba la anonimidad y la participación de los espectadores a través de la aplicación de técnicas industriales, mecánicas y cinéticas por igual.
Posteriormente participó en el Atelier Populaire de Francia durante mayo de 1968 y en diversas publicaciones radicales de vanguardia, afianzando su producción, siempre cercana al cinetismo, en un compromiso social y político que concibe a los espectadores ya no solo como participantes en la obra, sino como co-autores.
Actualmente vive y trabaja en París, Francia.
Francisco Muñoz (Tlaxcala, México, 1986)
La práctica multidisciplinaria de Francisco Muñoz incluye cerámica, dibujo, collage, pintura, textiles e instalación. Se formó como artista en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado, La Esmeralda, Ciudad de México, y posteriormente en la Escuela Nacional de Bellas Artes, Lyon, como parte de una estancia artística. Su obra se sitúa entre el cuestionamiento y el análisis de las identidades nacionales, sobre todo en términos estéticos. El artista es originario de Tlaxcala, lugar crucial en el imaginario producido por la historia oficial de México en cuanto al periodo de la Conquista. Por medio de esta posición, Muñoz se aproxima a las imágenes y símbolos de lo precolombino como parte de los discursos del presente que son necesarios explorar y cuestionar.
Uno de los ejes principales de su obra es la relación que tienen los objetos con distintos contextos y cómo se pueden reordenar sus significados mediante modificaciones materiales, asociaciones conceptuales o intervenciones con pintura. Las posibilidades que representa la adaptación de los objetos a diferentes ámbitos son clave para la práctica de Muñoz: la identidad de cada pieza parte de la multiplicidad, del encuentro entre sus significados “de origen” y aquellos que asimila, tanto en el proceso de la labor artística como en el punto de encuentro con sus espectadores. Este sincretismo conecta directamente lo conceptual con lo material, línea sobre la cual se desenvuelve su obra. El trabajo de Muñoz se encuentra en la Colección Alain Servais (Bélgica) y en diversas colecciones privadas en México.
Actualmente vive y trabaja en la Ciudad de México.
Felipe Pantone (Buenos Aires, Argentina, 1986)
omenzó su práctica desde que era un adolescente, haciendo pintas en Torrevieja, al sur de España. La caligrafía y la tipografía, enfoque fundamental del grafiti, fueron la plataforma desde donde el artista emprendió el desarrollo de un lenguaje visual abstracto o geométrico que pretende ser tanto accesible como democrático, de forma paralela al discurso tecnológico actual. Su trabajo mantiene una conexión histórica con los medios de producción actuales y con los referentes visuales de la sociedad hiperconectada y digitalizada. Su obra es una meditación sobre las formas en que consumimos información visual en los tiempos actuales.
La abstracción, en principio utilizada como marca estilística, se vierte hacia los referentes propios de un presente repleto de infografías, gráficas, estadísticas y representaciones visuales de datos que sintetizan realidades en formatos rápidamente asequibles. Con ello, Pantone reflexiona sobre los alcances de la revolución digital y de la comunicación global en la constitución del sujeto contemporáneo. En este dinámico y acelerado mundo de producción industrial con luz, color y experiencias visuales antes imposibles, Pantone reconoce combinaciones cromáticas —como el glitch o falla tecnológica— como experiencias visuales que están vinculadas a la cultura contemporánea. El resultado es un lenguaje que se mueve entre la tecnología y las bellas artes, llevado a diversas aplicaciones.
Entre sus instalaciones públicas más destacadas se encuentran los murales comisionados por el Palais de Tokyo de París, Francia; el mosaico de la Universidad Politécnica de Valencia, España; los murales en dos edificios del Tecnológico de Monterrey, México; el mural Optichromie de la Albright-Knox Art Gallery de Búfalo, EUA y el mural 300,000 Km/s en la avenida Faria Lima de São Paulo, Brasil.
Actualmente vive y trabaja en Valencia, España.
Diego Pérez (Ciudad de México, México, 1975)
La práctica multidisciplinaria de Diego Pérez juega continuamente con lo fronterizo, sean los límites que dividen al arte de otro tipo de objetos, los que dividen al arte del gran público, o los que separan contemplación de experimentación. El artista articula una imaginación escultórica en la que todo material es fuente inagotable de formas, cuyas relaciones no se acaban en la obra, sino que se extienden hacia el entorno y el espectador.
Iniciando su carrera en el campo de la fotografía, Pérez se ha orientado hacia la vida pública de los objetos, fomentando, no sin un cierto grado de humor y afinidad por la fantasía, un cuestionamiento sobre las relaciones sociales que le dan a las obras algún significado. Es en la cotidianidad donde una silla se convierte en una repisa, o donde una caja se transforma en una maceta; la frontera arte-vida se constituye y se deshace en la coyuntura de espacio público, obra y espectador.
Para Pérez, es importante echar a andar la imaginación y el ensueño, pues es ahí donde se produce el contacto entre campos en apariencia separados; entre artista, artesano, conocedor de arte, observador casual, y así sucesivamente.
Actualmente vive y trabaja en la Ciudad de México.
Jesús Rafael Soto (Ciudad Bolívar, Venezuela, 1923 - París, Francia, 2005)
Jesús Rafael Soto fue una figura influyente y central del modernismo de posguerra. Participó en la exposición colectiva Le mouvement (1955), en la Galería Denise René de París, uno de los momentos fundacionales de aquel estilo. Durante su carrera, desempeñó un papel crucial en la redefinición del alcance y función social de la obra de arte a partir de la investigación de la unidad espacio-temporal del objeto plástico.
Habiendo estudiado Bellas Artes en Caracas, se instaló en París en 1950, donde formó parte del grupo internacional de artistas que buscaban renovar la escena del arte experimental. Si bien ha sido comúnmente asociado con el Op art, la obra de Soto se caracteriza más bien por el continuo estudio del movimiento y la desmaterialización de la forma, produciendo construcciones de carácter cinético en las cuales la participación activa del espectador se vuelve clave.
En 1958 comenzó Vibraciones, obras realizadas a partir de la superposición en varios planos de tramas y objetos móviles que crean infinitas posibilidades de vibraciones y variaciones. Soto logró crear obras accesibles a todas las personas, sin marcar las diferencias de edad o capital cultural del espectador, apelando a la experiencia misma del sujeto en relación al objeto artístico.
Oswaldo Vigas (Valencia, Venezuela, 1923 - Caracas, Venezuela, 2014)
Oswaldo Vigas es un artista venezolano reconocido como pintor y muralista, sin embargo, su obra abarcó pintura, escultura, impresión, dibujo, cerámica y tapiz. Predominantemente reconocido como artista autodidacta, Vigas rechazó las corrientes artísticas de su entorno y en su lugar optó por construir su lenguaje artístico, inspirado en lo mágico, lo mítico y lo telúrico del imaginario latinoamericano, una tendencia que sería el hilo conductor de su obra.
En 1954 Vigas representó a Venezuela en la Bienal de Venecia. En 1992 participó en el XXVI Premio Internacional de Arte Contemporáneo de Mónaco, recibiendo el primer premio, y en 1999, la Feria Iberoamericana de Arte FIA lo eligió como el artista galardonado. Oswaldo Vigas falleció en Caracas en 2014 a la edad de 90 años.
En la actualidad sus obras son parte de las colecciones de instituciones públicas importantes como el Museum of Fine Arts, Houston; el San Francisco Museum of Modern Art; el Art Museum of the Americas, OAS, en Washington, D.C.; el Musée Des Beaux Arts D’Angers, y el Musée Des Beaux-Arts en Reims; el Museo de Arte Moderno de Bogotá; el Museo Nacional de Bellas Artes en Santiago de Chile, entre otros; así como de numerosas e importantes colecciones privadas de todo el mundo.
Ding Yi (Shanghái, China, 1962)
La trayectoria de Ding Yi incluye estudios en artes decorativas en la Escuela de Artes y Oficios de Shanghái, un puesto de diseñador en una fábrica de juguetes y estudios en pintura tradicional china en la Universidad de Shanghái. La diversidad de este bagaje se refleja en su obra a través de la coexistencia simultánea de un alto grado de aparente mecanización, repetición y precisión, junto con un impulso creativo hacia la novedad y la experimentación formal.
Si bien, desde que era estudiante favorecía ya la abstracción, fue desde 1988, cuando inició la serie infinita de Appearance of Crosses, en la que empezó a desarrollar un lenguaje visual único que contravenía los formatos típicos de la pintura china de aquel entonces. Utilizando la cruz como referente formal, a veces vaciado de significado y en otras ocasiones asociado a la negación, Ding Yi se propuso distanciarse de la expresión y el sentimiento que predominaba en su contexto artístico. La idea de combinar los principios del diseño con los de la pintura resultaba, entonces, en una aproximación que el artista ha llamado “lo abstracto racional”, en la cual coinciden la rigurosidad de la cuadrícula con el dinamismo del trazo y del color.
Su práctica artística abarca pintura, escultura e instalación, y se encuentra circunscrita a la idea de promover la autonomía del campo artístico más allá de la política y de la historia. Como él ha dicho: “el arte abstracto puede representar el espíritu”.
Actualmente vive y trabaja en Shanghái, China.