(Caracas, Venezuela, 1965)
Su formación en ingeniería e informática es imprescindible para el desarrollo de su trabajo, en el cual se combinan dos universos: el arte y la programación. El encuentro con la obra de Jesús Rafael Soto, lo llevó a descubrir la potencialidad de la abstracción como una forma de representación matemática. Su primer obra, Malla electrocinética I (2004), es el resultado de un proceso de reflexión sobre la matemática del movimiento. Al utilizar motores controlados por un software personalizado, consigue animar módulos geométricos cuya metamorfosis cinética alude tanto a la danza como al análisis matemático.
En 2018, Crespin fue comisionado por el Museo del Louvre, para el cual desarrolló L’Onde du Midi (2020), una escultura móvil a gran escala en la cual 128 cilindros de metal penden de cables de nailon conectados a motores programados que generan movimiento de manera algorítmica. Las ondulaciones y transformaciones de la pieza crean una coreografía cuyo motivo son las líneas y planos de la arquitectura del museo, materializando la abstracción de las continuidades formales entre la obra y el espacio. La investigación de Crespin concierne al tiempo, la forma y el movimiento; no como elementos cinéticos atados a la estética, sino como elementos matemáticos vinculados al análisis y a la programación.
Sus obras han sido expuestas en varias exposiciones internacionales individuales y colectivas entre las que destacan, la Exposición Internacional en Astana; la XIII Bienal de Cuenca; la Bienal de Busan Corea en; el Grand Palais; la Maison de l’Amérique Latine; el Musée de la Musique de París; el Musee de Louvre; la Fondation Boghossian; la Verrière Hermès de Bruselas; The Museum of Fine Arts, Houston (MFAH); y el Ullens center for contemporary art en Beijing.
Actualmente vive y trabaja en París, Francia.