(Kalocsa, Hungría, 1912 - París, Francia, 1992)
Nicolas Schöffer es considerado el fundador del arte cibernético, su obra fusiona conceptos estéticos y cibernéticos con gran éxito. Estudió pintura en la Escuela de Bellas Artes de Budapest y más tarde en la Escuela de Bellas Artes de París, donde residió la mayor parte de su vida. Las esculturas metálicas que creó en los años cuarenta tienen referencias en el constructivismo y el neoplasticismo, a través de ellas comenzó a explorar las relaciones entre las formas escultóricas tridimensionales y la cuarta dimensión del tiempo y el movimiento.
La innovación de Schöffer fue llevar las teorías de la Cibernética (particularmente las de Norbert Wiener) al proceso de creación artística, concibiendo las obras ya no solo como objetos de arte sino como sistemas de organización que producen diversas formas de retroalimentación entre ellos y los espectadores. Su escultura “CYSP 1” (1956), concebida con cómputos electrónicos, detectó las variaciones en su entorno, que luego produjeron reacciones mecánicas en el resto de la pieza. A partir de entonces, las esculturas de Schöffer utilizaron la luz, el movimiento y el sonido para mostrar los principios cinéticos en acción.